Y mayo vino tan rápido como se fue; pero, se realizaron nuevos proyectos y se terminaron otros. Se vivieron diferentes aventuras.
Por otra parte, hay dos alumnos del nivel de cuarto de Primaria a quienes interesan mucho estos animales prehistóricos y tienen material sobre este tema .Al saberlo, la tutora del nivel de 5 años les propuso a estos dos alumnos que fueran al aula de Infantil y les contaran lo que ellos quisieran sobre los dinosaurios, aportando su material.
Y fue grata la experiencia ya que sabían mucho sobre este tema con su material aportado; además lo supieron transmitir perfectamente. Incluso llegaron a proponer un juego divertido sobre dinosaurios inventado por ellos.
El curso pasado ,vinieron a visitarnos a la escuela dos abuelos, los cuáles nos explicaron cómo eran sus huertos, así cuáles eran los cuidados que éstos requieren.
Nos comentaron que lo ideal era verlos para conocerlos mejor; por tanto, nos invitaron a visitar uno de ellos. Como debido a la Pandemia, no fue posible dicha visita, ésta quedó emplazada para el curso siguiente.
Y así fue. El día 23 de mayo fuimos a visitar el huerto del abuelo Miguel.
Como íbamos caminando nos acompañó el papá del alumno, a su vez hijo del abuelo Miguel.
Una vez en el huerto, el abuelo y la abuela , nos fueron enseñando las diferentes plantas y árboles frutales que había, incluso nos enseñó cómo estaban escondidos determinados vegetales como las zanahorias y patatas.
Asimismo vimos a las gallinas que estaban en su corral y a unos pájaros que visitaban en esa época la zona , denominados Ibis.
La experiencia fue positiva, ya que los niños/as aprendieron y disfrutaron mucho. Encima nos regalaron unas estupendas fresas que degustamos en la merienda de ese día.
Faunia.
Los alumnos de
sexto de primaria hemos ido a Faunia por final de curso y como despedida de
nuestra etapa en el colegio.
Todo empezó el
martes, 31 de mayo, a las seis de la mañana en el autobús. Estábamos muy
emocionados y queríamos pasárnoslo muy bien. Fue bonito en el autobús ver en el
horizonte el amanecer. Después de cuatro horas de camino a Faunia,
llegamos y dijimos: -¡Por fin!-.
Al entrar, todos
fuimos a las maquinitas de gancho, aunque no ganamos nada nos “divertimos”
intentándolo. Nos separamos en grupos, pero nos unimos todos para ver el
espectáculo de leones marinos, donde nos enseñaron muchas cosas de los leones
marino y las focas, nos quedamos sin palabras al verlo. Los leones marinos
saltaban, daban volteretas, nos saludaban, reconocían figuras geométricas y
hasta sabían reciclar.
Nos encantó la
sección del veneno donde vimos tarántulas, a la mamba negra y a otras muchas
serpientes y tuvimos la suerte de ver como las alimentaban. Otra sección que
nos gustó mucho fue la jungla donde pudimos ver tucanes y monos. También nos
encantó la sección de los polos donde había cientos de pingüinos. Para
finalizar nos despedimos de los dragones de komodo y nos hicimos una foto en su
escultura. En definitiva, nos lo pasamos genial y todos lo volveríamos a
repetir.
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